Dedicado a mi querido padre.
He llamado a urgencias mi papá está mal.
No sé nada de medicina, pero creo que no está respirando.
Llegó el médico con la enfermera; al colocar el fonendo en el pecho se miran mutuamente.
No tienen porque decírmelo, papá se está muriendo.
No esperaba este momento, me daba mucho miedo.
Hasta pronto mi viejito amado, ¡te amo!
Me quedo con el recuerdo de ese cálido abrazo que voy a extrañar tanto.
Diana. E
Cargando comentatrios...